La industria aérea latinoamericana enfrenta la peor crisis de su historia debido a la expansión mundial del Covid-19; lo que llevó a muchos países a cerrar sus fronteras, convirtiéndose en una gran amenaza para muchas aerolíneas.
La última caída del sector aéreo a nivel mundial fue en el 2008, con la crisis financiera, sin embargo, los expertos coinciden, en que la situación actual es mucho más grave y las perspectivas de recuperación se ven más lejanas.
Todo indica que, si las restricciones de viaje se siguen extendiendo y se genera una lenta recuperación de la economía mundial, la demanda de pasajes caerá un 41% anual, causará pérdidas de al menos unos 15.000 millones de dólares en América Latina y pondrá en riesgo millones de puestos de trabajo en el sector aéreo, según el reporte de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo.
“El problema del coronavirus es que uno no está viendo aún la luz. Las grandes aerolíneas que ya tenían problemas financieros son las que más van a sufrir”, dijo a la Voz de América Luciana de Araujo, profesora asociada en la Universidad Diego Portales, en Santiago, Chile.
Este es el caso de muchas aerolíneas latinoamericanas, las cuales se verán en la obligación de hacer un llamado a los gobiernos para recibir ayuda financiera, y así poder sobrevivir.
«Hoy más que nunca es indispensable buscar el concurso de los gobiernos para mitigar el impacto social y económico de esta crisis», dijo Anko Van Der Werff, presidente de la colombiana Avianca. Quienes además suspendieron temporalmente el 100% de sus vuelos comerciales e internacionales, lo que implica dejar en tierra 142 aviones. Así mismo, anunciaron que 12.000 de sus 20.000 empleados tomarán licencias no remuneradas con una duración de 1 a 6 meses.
Por su parte, LATAM Airlines -considerada la más grande de la industria latina- se vio obligada a solicitar ayuda estatal, recibiendo duras críticas por parte de las autoridades chilenas.
Además, la aerolínea anunció una reducción del 90% en sus operaciones internacionales y un 40% en las domésticas para hacer frente al brote infeccioso, sin embargo, seguirán operando las rutas con frecuencia limitada (de Santiago a São Paulo, Miami a Los Ángeles, y de São Paulo a Miami y Nueva York). Adicionalmente, se encuentra negociando con los sindicatos para lograr la reducción del 50% de los sueldos de sus trabajadores en Chile, Argentina, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia y Paraguay durante los próximos tres meses.
La aerolínea panameña COPA suspendió todas sus operaciones, y ofreció a sus empleados un programa voluntario de licencias no remuneradas, retiros y jubilaciones, y pidió la suspensión de los contratos en Panamá para así afrontar la crisis del coronavirus, que hará caer en más del 70% sus ingresos y de la que tardarán algunos años en recuperarse.
«Estas medidas tienen como objetivo salvaguardar la sostenibilidad de la Compañía, protegiendo la mayor cantidad de empleos posible en el corto y mediano plazo, para mantener así el importante aporte de Copa a la economía panameña y los países que servimos», indicó el presidente ejecutivo de la aerolínea panameña, Pedro Heilbron.
Muchas aerolíneas ya han proyectado su recuperación a corto, mediano y largo plazo. Viéndose en el punto más bajo de su economía durante los próximos tres meses, bastante recuperados para finales del 2020, y esperando recuperar totalmente su demanda operacional para finales del año 2021. Sin embargo, expresan que, todo dependerá de las medidas que puedan tomar los gobiernos y del tiempo en el cual se logre recuperar la confianza de los pasajeros.
Hasta ahora, el gobierno de Brasil y Colombia ha tomado medidas para tender una mano a las aerolíneas de sus países durante esta crisis, como aplazar el pago de derechos de concesiones aeroportuarias o del pago de impuestos. Sin embargo, muchas otras aerolíneas se encuentran a la espera de una respuesta por parte de sus gobiernos.
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