Reuters informó que los fabricantes de aviones, como Airbus y Boeing estaban buscando recortes drásticos en la producción de sus aviones en medio de esta grave caída en la demanda debido a la pandemia del coronavirus.
En relación a esto, Boeing ha decidido suspender su producción durante la crisis. El anuncio se produjo poco después de que el gobernador del Estado de California emitiera un comunicado ordenando a los residentes que se quedaran en sus casas, excepto para casos especiales. Como consecuencia, la producción del 787 Dreamliner quedará en stand by hasta nuevo aviso.
Boeing informó que, «durante la suspensión del 787 continuaremos llevando a cabo actividades de limpieza en el sitio y monitoreando la cadena de suministro global a medida que la situación evolucione». Asimismo, los trabajadores que no puedan realizar sus actividades a distancia recibirán un permiso pagado durante los día laborables de la suspensión.
Por su parte, Airbus detendrá la producción de sus aviones hasta el 29 de abril en su única planta de ensamblaje dentro de los Estados Unidos, de la que salen los modelos A220 y A320, los más vendidos del fabricante europeo. De igual forma, sus centros dos de producción en Alemania quedarán temporalmente detenidos.
Airbus asegura que la decisión ha sido tomada para hacer frente a la pandemia del coronavirus y como respuesta a las recomendaciones de las distintas autoridades locales.
Debido a esto, también se han visto afectadas las entregas de los jets de largo alcance como el Boeing 777 o 787 y los Airbus A350 o A330, los cuales han sufrido un golpe particularmente duro en su producción, ya que las aerolíneas buscan aplazamientos y muchas retienen los pagos por adelantado.
Sin embargo, tanto Airbus como Boeing se mantienen fieles a los compromisos adquiridos con sus clientes.
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