El Instituto Aeroespacial Británico, (conocido por sus siglas ATI), presenta su iniciativa FlyZero, un proyecto que promete una aviación comercial con cero emisiones de carbono para el año 2030. Lo que permitiría revolucionar el sector y viajar a cualquier parte del mundo con una sola escala y sin huella de carbono.
Estos vuelos, impulsados por hidrógeno líquido verde requieren cambios en las tecnologías a bordo que incluyen alas sin tanques de combustible, tanques de hidrógeno, sistemas de combustible criogénico, celdas de combustible, sistemas de energía eléctrica y turbinas de gas de hidrógeno. Además de las estaciones en tierra para el reabastecimiento de combustible. Lo que implica superar grandes desafíos, pero con la promesa de que su recompensa sea un incentivo para combatir el cambio climático.
A principios del año 2022, se prevé que el proyecto FlyZero proporcione un informe detallado de los avances alcanzados hasta el momento con respeto a los conceptos de aeronaves, hojas de ruta tecnológicas, estudios económicos y de mercado y la correspondiente evaluación de sostenibilidad lo que le permitirá al Reino Unido mantenerse a la vanguardia de la industria en los próximos años.
El uso del hidrógeno en la industria aeronáutica podría lograr una conectividad global de forma ecológica y el proyecto FlyZero trabaja para presentarnos la posibilidad de volar en un avión de 279 pasajeros con las mismas comodidades y velocidad a la que estamos acostumbrados pero poniendo especial énfasis en la descarbonización lo que pudiera repercutir no sólo en las emisiones de gases sino también en la reducción de costos.
En cuanto a los cambios en el diseño, se plantea que el combustible se almacena en tanques criogénicos a -250 grados centígrados y estarán ubicados en el fuselaje de la popa y dos tanques más pequeños en el fuselaje delantero que servirán para mantener el equilibrio del avión mientras esta quema combustible, de esta manera evitan tener que agregar estructuras aerodinámicas adicionales. Por otra parte, la aeronave contará con dos motores propulsados por combustión de hidrógeno de tipo turbofan. Este tipo de aeronaves medianas podría satisfacer el 93% de las emisiones de carbono en el sector aeronáutico.
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